martes, 18 de mayo de 2010

Primer encuentro,
primeros pasos por la página blanca y vacía que espera llenarse poco a poco de ideas, de recuerdos o (qué sé yo!), proyectos que irán surgiendo con la ilusión de que alguien los lea y compartamos, o me corrijan y completen en ese ida y vuelta tan nutricio que nos trae el diálogo.
Porque de eso se trata: de hablar –escribir en este caso- dejando que la palabra fluya y abra el cauce y derrame las ideas que si no, se quedarían atascadas, secas, mudas, muertas adentro…Es que no se puede dejar de pensar ni por un segundo, así que todo el tiempo, minuto a minuto, nuestro cerebro elabora una idea tras otra – conectadas o no- arma una secuencia, se pregunta y se responde con más o menos eficacia, incluso cuando duerme.

3 comentarios:

  1. Que estos primeros pasos se transformen en una larga caminata de ideas, palabras y recuerdos.
    Me comprometo a acompañarte.
    Lidia

    ResponderEliminar
  2. Abrir la puerta para salir de uno mismo, hacia el otro, para animarse a estar nombrando lo que sentimos, muy dentro, para nosotras mismas, en voz baja, casi susurrando...
    Seguir abriendo puertas para comunicar lo que hay dentro, buscando palabras que simbolicen, que recreen, que resignifiquen.
    una buena idea este ir y venir de palabras, gracias!ceci

    ResponderEliminar
  3. Exactamente ése es el sentido de mis puertas: un ir abriéndose de a poco para ser cada vez más nosotros mismos, dando a las nuevas vivencias nuevos sentidos o recargándolas con aquellos viejos valores casi olvidados...A veces resulta difícil porque es como quedar en carne viva...pero vale la pena. Gracias a los que escuchan y comprenden.

    ResponderEliminar