viernes, 29 de julio de 2011

Las cuatro puertas de Nora: Placeres

Placerse muchos, otros, variados... Simples algunos, como caminar descalza por la arena tibia o dejarse acariciar por la brisa suave del mar... Otros, más elaborados, como una rica comida con amigos, o -mejor- una deliciosa charla compartida. Ah, y me estoy olvidando de los libros!!! Leer y releer las viejas páginas amadas que nos hicieron conocer el mundo y las pasiones...
¡Qué sencillo parece rodearse de situaciones placenteras, no?!
Por qué será, entonces, que nos cuesta tanto dejarnos llevar por el disfrute de esos momentos? No nos alcanza con gozar de esos instantes de plentitud. Siempre queremos más, pero olvidamos que "más" no es garantía de mejor.
¿Es que no nos basta con saber que estamos vivos?