viernes, 20 de agosto de 2010

Placeres

Lavarse la cabeza...O mejor que te laven la cabeza, con energía limpiadora de pesares y masajes vigorosos que barran los malos pensamientos. ¡Qué buena experiencia, de verdad! Es que a veces,, se nos gasta el optimismo, nos cargamos de oscuridad y todo nos parece más difícil... Entonces, una buena jabonada, unos chorros de agua tibia - fría al final- completan el tratamiento. Y a seguir por el camino de la vida, más livianos y también un poco como recién salidos al mundo. ¡Qué delicia!