jueves, 17 de junio de 2010

Palabras que abren puertas

Hay palabras duras, compactas, pétreas, densas, sólidas, férreas, implacables,viscosas... Esas son las palabras que cierran, traban, ocultan, endurecen, empantanan, secan todo, lo matan... Pero hay otras, palabras dulces, livianas, tenues, frágiles palabras, bailarinas, melodiosas... que abren todas las puertas y le dan la libertad al alma.
Por eso les regalo este poema que escribió Lucas, mi hijo.

Hoy me distraje
en el paño azul del cielo,
en el sueño de verano,
en el silencio profundo del tiempo...
Todo sufrimiento
está abierto a una nueva esperanza,
en lo más ínfimo está el alivio
para apoyarse...
Por lo demás, afuera sigue siendo igual,
hermoso y transparente,
todos los días,
el Sol sale para todos,
y el viento,
es la mejor de las excusas
para mecerse en la ilusión de la frescura...

miércoles, 16 de junio de 2010

Palabras dentro de mi cabeza

Palabras que suenan dentro de mi cabeza, sonidos que luchan por salir para ser escuchados por alguien que comprenda y pueda responder. Palabras que nombran recuerdos, que perfilan sueños, que eluden miedos o se animan a pronunciar lo impronunciable…Estoy sola, tratando de decir, de escribir cómo me siento. El ruido del televisor amortigua el silencio de la casa vacía.
Afuera, ha cesado la lluvia… La noche temprana se apodera de todo, se levanta desnuda entre los árboles que aún conservan algunas hojas amarillas. Me entristece este paisaje nocturno. Prefiero las largas tardes de verano, las noches claras que se pueden recorrer a solas o en compañía de algún otro caminante. Esas noches que traen recuerdos de aquel tiempo en que salíamos simplemente a caminar para tener la excusa de conversar un rato antes de terminar el día. Y más atrás todavía, más lejos y adentro en la memoria, aquellas noches de la infancia o la primera adolescencia, cuando éramos todos amigos y se podía abrir la puerta y “salir a jugar” en la vereda o en la calle, que era segura porque era toda nuestra.
La voz en el televisor me recuerda que es lunes y que esta mañana han muerto otras dos personas en asaltos violentos. El gobierno sigue mirando para otro lado aunque la miseria puede olerse desde su ventana y lo único que importa es el partido que se jugó, se juega o jugará y nadie se preocupa por lo que de verdad necesitamos. Respiro, recupero el sentido del tiempo transcurrido…Afuera cae otra vez una lluvia menuda, incansable, que moja de a poco. En mi cabeza toman forma figuras familiares que conversan junto al fuego del hogar. Alguien cuenta una historia y todos nos reímos. El instante se queda flotando en el aire del ahora, porque el timbre suena, como en sordina, y el hechizo se rompe. Ya son las ocho y media y una voz pregunta qué hay para la cena. Es hoy, acá, ahora…
Las palabras se acallan a la espera del próximo silencio.